Enseñarle los comandos a tu retriever es una importante al crear un vínculo con tu perro. Los retrievers son perros sociables e inteligentes y su formación mejora sus habilidades naturales.
El aprendizaje de los comandos refuerza la disciplina, le hace la vida más fácil y garantiza la seguridad de tu perro.
Consejos para la enseñanza de los comandos a un Retriever
Hay algunas reglas simples para la formación de obediencia que, si se siguen, harán a un perro feliz y un propietario satisfecho.
- Comienza a entrenar lo antes posible. Incluso un pequeño cachorro puede aprenderse los comandos simples. Es importante establecer límites desde temprano, para que tu perro crezca con un conjunto de reglas.
- La consistencia es lo más importante. No elimines o cambies las reglas. Recuerda que tu perro solo es un perro y se confundirá si le permites hacer algo un día y no se lo permites hacer al día siguiente.
- Paciencia y repetición. El entrenamiento de tu cachorro te llevará tiempo, así que no esperes demasiado y demasiado pronto. Tendrás que seguir repitiendo las mismas cosas hasta que se conviertan en un hábito.
- Se firme pero amable. Tu lugar es el de líder y una firme, pero amable mano ganará el amor y el respeto de tu perro.
- Alabanza profusa. Utiliza siempre el refuerzo positivo para animar a tu perro a esforzarse más. Los perros no entienden el idioma, pero si el tono de voz. Sé feliz y entusiasta durante el entrenamiento.
- Se breve, sencillo y divertido. Trata a tu cachorro como un niño pequeño, manteniendo las lecciones ligeras, sencillas y, sobre todo, agradables al enseñarle los comandos.
Comandos básicos para los retrievers
Existen 3 comandos básicos que forman la base de todos los entrenamientos de obediencia.
• Comando “siéntate”. Este es, probablemente, el comando más importante y el que debes abordar en primer lugar. Ponte una golosina en la mano y asegúrate de que tu cachorro sepa que está ahí. Sostenlo por encima de su cabeza y muevelo hacia atrás mientras le repites ” siéntate”. Tu cachorro se verá obligado a sentarse. ¡Alabado profusamente y dale la golosina! Repite esto tantas veces como sea necesario hasta que se siente al decirle el comando. Luego, pídele que se siente antes de alimentarlo, al ponerle la correa, para el aseo y cualquier otra actividad.
• Comando “quieto”. Como una extensión de la orden de sentarse, no se puede pasar a “quieto” hasta que “siéntate” se domina. Una vez más, ten una golosina a mano y tu cachorro se siente, retrocede un paso o dos, diciendo: “quieto”, mientras que le haces la seña con tu mano. Si se las arregla para quedarse por unos segundos, recompénsalo y luego aumentar gradualmente el tiempo y la distancia hasta que se quede quieto por un período prolongado.
• Comando “ven”. Querrás que tu cachorro responda siempre a esta orden, cualquiera que sea su distracción, así que asegúrate de que pasas bastante tiempo reforzandola. Utiliza golosinas realmente especiales en un principio para que él asocie el cumplimiento inmediato de una recompensa y la alabanza.
Cuando tú y tu perro hayan dominado estos elementos básicos, puedes pasar a la formación de la correa y otros comandos como ‘acuéstate’, ‘párate’ y ‘corre’. En esta etapa le preparás para el entrenamiento adicional.
El entrenamiento de obediencia puede ser un ejercicio satisfactorio y gratificante tanto para el perro como para el dueño. Comienza a enseñarle los comandos a tu Retriever desde temprano y refuerzalos a menudo, con paciencia y consistencia, y obtendrás a un perro bien educado.